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domingo, 29 de julio de 2018

Cuida tu semilla

Todo fruto comienza con una semilla, estas son imprescindibles para lograr una buena cosecha. Existen agricultores que la escogen con mucho celo antes de sembrar. Cada semilla producirá según el cuidado que se le provea por tal razón es importante saber el terreno que necesita y los cuidados que requiere para germinar.

Sin embargo esto no es lo único que preocupa al sembrador,  también es importante que luego de sembrar, los renuevos permanezcan firmes, y su raíz se mantenga adherida al suelo para que reciba sus nutrientes y así no se desprenda para seguir creciendo. Luego de la primera germinación necesitamos brindarle el riego y las vitaminas que sean convenientes. Se requiere tener una medida exacta pues un pequeño error puede echar a perder nuestra labor.

Hay muchísima información  que podemos aplicar a la semilla de la palabra de Dios, para el creyente su vitalidad y energía recae en escuchar la palabra de Dios y ponerla por obra. Para esto necesitamos estar dispuestos a cuidarla con el propósito de que permanecemos en ella y crezcamos en la fe. En el momento de la angustia, aflicción, dificultad, crisis y prueba podremos utilizarla para continuar siendo fieles y recordar las promesas que allí fueron plasmadas confiando que ninguna caerá en tierra.

Cuida tu semilla!
Un abrazo!

Parábola del sembrador
Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
Mateo 13:20‭ RVR1960